Descripción
Estas pulseras alejan las malas energías y la envidia que nos tengan algunas personas. Se ponen en la mano izquierda ya que es el lado receptivo del cuerpo. Al poner esta pulsera también recibiremos buenas vibras y protectoras que harán sentirnos positivos.
En la Kabbalah hay una tradición que consiste en enrollar un hilo rojo siete veces alrededor de la tumba de Rajel, esposa de Jacob. Esta mujer falleció dando a luz a su segundo hijo y fue enterrada en Israel, entre Jerusalén y Belén. La tradición explica que al enrollar ese hilo alrededor de la tumba era posible recibir poderes místicos.
Rajel es como la representación del mundo físico en el que todos vivimos; pues ella lo único que deseaba era proteger a sus hijos de todo mal. Por lo tanto, atarse el hilo rojo con los 7 nudos en la muñeca del brazo izquierdo es como envolver y sellar la energía protectora de Rajel.
Asimismo los antiguos griegos tenían como tradición el pintar ojos en sus barcas para crearles una protección, al “mal de ojo” o “cuajo volteado” que les ocasionaba malestar en el cuerpo y para ellos era como una maldición de los Dioses que había caído sobre ellos.
La persona que ate el hilo rojo a tu mano debe ser alguien que te ame y que solo desee el bien para ti. Es un tipo de amuleto que busca eliminar la negatividad que llega a tu vida. Es ideal para personas sensibles o altamente espirituales.
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